Adiós chicos

Acabo de terminar el último dibujo del proyecto de terremotos y volcanes ("Cuando la Tierra tiembla") del que os vengo hablando últimamente. Pero, perdonadme, este post es para mí. El blog, además de todo lo demás, es para mí un diario artístico, un cuaderno de bitácora en el que voy registrando mi devenir por los senderos de la creación artística. Sea como espectador o realizador, da igual. Y este post es para mí porque quiero recordar, cuando lo lea pasado el tiempo, lo que me ha supuesto este proyecto. Porque ha sido un viaje en el que ya nada es lo mismo que cuando empecé. Se me haría interminable narrar todo lo acontecido, las experiencias, los ciento y pico papeles Canson que componen el proyecto, el centenar de escaneos... Tantas y tantas cosas... Me quedo con la experiencia ganada, con haber trabajado conociendo mis límites, conociendo gente profesional, exigente y encantadora. Con las cientos de horas echadas desde octubre. Con los momentos de desesperación y felicidad máxima. Me quedo con todo. Ha sido una experiencia agotadora y enriquecedora. Y se acabó, por fin. Qué bien y qué pena. Adiós Rocky, Begener, Totopo; sed felices. ^_*