A finales de julio, principios de agosto, llevamos a cabo Ginés Robles (amigo y compañero de profesión-a la izquierda en la foto-) y yo la realización de una cúpula que preside un panteón familiar en el cementerio municipal. Superado el mal rollo inicial (menos mal que todo estaba vacío y en construcción) puedo afirmar que nos divertimos y echamos unas risas. Y el mural quedo resultón, ¿no creeis?^^
2 comentarios:
Me gusta mucho el trabajo pero mas veros sonreir.
gracias anónimo amigo!!
siempre hay que sonreir, SIEMPRE!
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