sábado, 24 de enero de 2015

Retrato de la familia de Juan Carlos I


Estas pasadas navidades estuve con Carmen en Madrid. Aprovechamos la visita para, sobre todo, pasear la ciudad. Pero evitando todas las exposiciones disponibles no podíamos dejar pasar la dedicada al retrato en las colecciones reales en el Palacio Real. Así que saqué las entradas por Internet (cosa que os recomiendo para evitar todas las colas, entras directo) y pasamos nada más llegar ante la mirada entre atónita y malhumorada de los pacientes colistas.


Obviando el resto de la exposición me voy a centrar en el cuadro de Antonio López. Lo primero que llama la atención son las proporciones del cuadro, según el propio pintor el más grande realizado por él hasta la fecha. Lo segundo que me impresionó es la factura suelta, gestual, la "suciedad" del cuadro. Si te alejabas veías una foto, si te acercabas veías Pintura.



La cuadrícula con la que dibuja a las figuras está presente, no la borra. Las anotaciones a lápiz de medidas o detalles tampoco las borra. La pintura habla todo el rato. 



Una cosa que no me gusta nada de algunos pintores realistas es su manía de tapar el gesto pictórico, resobar el acabado, eliminar la pincelada, difuminarlo todo. Ejemplos de lo que digo que no me gusta (para entender el concepto) son Alemany o el ilustrador Luis Royo.

De Antonio López en directo me apasiona lo mismo que me pasa cuando veo a Velázquez. Veo el proceso pictórico tras lo representado. No se subordina la pintura al modelo, es al contrario. Pero dejando suficiente protagonismo a lo figurado para llegar a todo el mundo. 

                  Detalle de Las Meninas



Merece la pena ver en directo el cuadro. Antonio López entrará en el Museo del Prado como fiel heredero de los mejores pintores españoles, en la tradición de Velázquez o Goya. 
Para acabar os dejo una galería muy buena de fotos del cuadro y una entrevista en ABC al pintor. ^_*

3 comentarios:

D Marco dijo...

Este Antonio es muy bueno...

Lajarín dijo...

y muy cansino... hahaha!

Akiuna dijo...

Es que la pintura debe mezclarse en el ojo y no en el lienzo . Un cuadro debe guardar mucho o cierto misterio , pero también dejar pistas de como se ha ejecutado( por lo menos para el espectador con experiencia ):Los hiperrealistas americanos no dejan ni pinceladas , parecen fotos y claro solo te dejan el concepto , la pintura no te habla,,,