lunes, 16 de noviembre de 2009

Esto es un negocio, no historia del arte



Interesante artículo de Isabel Lafont en El pais que trata nuestro tema favorito del Arte-arte. Os resumo un poco:


“¿Cómo un tiburón disecado, suspendido en un tanque de formol, puede llegar a valer 12 millones de dólares [8 millones de euros]? ¿Qué mecanismos rigen la oferta y la demanda en el mercado del arte? El economista estadounidense Donald N. Thompson rastreó durante un año los intríngulis del mercado de arte contemporáneo y pasó muchas horas entre galeristas, casas de subastas, artistas y coleccionistas. El resultado de su investigación es el libro El tiburón de 12 millones de dólares, que ahora se edita en España, y cuyo subtítulo, La curiosa economía del arte contemporáneo y las subastas,ya anticipa al lector que, seguramente, no se va a encontrar con las leyes clásicas del mercado.(...)



Según Thompson, al igual que Coca-Cola o Nike, hay artistas, galeristas y casas de subastas que han adquirido una valor como marcas. "Un Mercedes ofrece seguridad y prestigio. Prada ofrece la seguridad de elegancia y moda actual. El arte de marca funciona del mismo modo. Los amigos no podrán creerle cuando les diga: 'He pagado 5,6 millones de dólares por esa estatua de cerámica'. Pero nadie muestra desdén cuando se le dice: 'Lo compré en Sotheby's', 'Lo encontré en Gagosian' o 'Éste es mi nuevo Jeff Koons". (...)

Detras de ello hay factores psicológicos y sociales. Muchos de los compradores de arte contemporáneo no son siempre especialistas ni entendidos. Simplemente son muy ricos (en muchos casos nuevos ricos, como los millonarios rusos y chinos surgidos en los últimos años), asegura el economista, y necesitan tener la seguridad de que están haciendo una buena compra. De ahí que se fíen de las marcas reconocidas. (...)

Si una obra de arte es del agrado de uno de los coleccionistas más notables del mundo, ¿cómo no va a quererlo en su casa un VIP que se precie? (...)

Al fin y al cabo, como le indicó a Thompson Brett Gorvy, director del departamento de arte contemporáneo de Christie's, "esto es un negocio, no historia del arte".”



Yo, la verdad, poco más tengo que decir. Bueno sí, el libro es éste editado por Ariel:



Artículo completo aquí. ^_*

6 comentarios:

js dijo...

El regalo perfecto de navidad para Dr. maligno

Gobo dijo...

Ya, pero hay que ser gilipollas, por mucha pasta que tengas, para comprar algo porque es cool, sea un cochazo una mansión o una obra de "arte". Si tienes pasta y lo compras porque te llega muy bien, pero por ser fashionetti me parece una imbecilidad...

Lajarín dijo...

Pídelo Jose, lo mismo te cae...

Pues sí gobo, pero eso no es novedad. Hay muuucho gilipollas suelto por ahí ;)

gracias a ambos por participar

D Marco dijo...

Al final se reduce a los mecanismos de esta sociedad para subsistir:
La obligación de crearnos unas necesidades que realmente no tenemos.

En el arte no es menos, más bien al contrario. La necesidad de alimentar el espíritu es secundaria a la de alimentar el cuerpo.
De forma que pa la gente con perras, es fácil crearles la necesidad de consumo para que el mercado siga subsistiendo...

Un minuto sin orillas dijo...

Si es que somos más complicados de lo que creemos...! Y supongo que el mercado -sea cual sea- se aprovecha de ello. De las ansias por sobresalir, del deseo de diferenciarnos, del miedo al fracaso...

Alguien dijo alguna vez eso de "sobre gustos no hay nada escrito". No creo que sea así. Sobre gustos precisamente se ha escrito y se ha hablado como de pocos temas. Está todo bien estudiadito porque es una de las cosas que dejan mas dinero en esta vida, para muestra lo que cuenta el artículo. Y el mercado del arte, las editoriales, las discográficas, los medios, etc...ejercen muy bien de lazarillo para guiar al consumidor, para comprar un tiburón, un cuadro de Obama o para adquirir otra cosa "más cotidiana". Digo yo...eh...! Un saludo...

Lajarín dijo...

Un minuto sin orillas: en definitiva, somos cobayas de nosotros mismos. El aprovechado se aprovecha del ignorante. Un mundo para los avispados, que valoran más un metal o papelucho que infinitas cosas más valiosas. Gracias por participar desde el otro lado del río :))

Dani Marco: un chiste de "el Roto" decía algo similar: ¡mira, un supermarket, vamos a comprar cosas que no necesitamos! La sociedad de consumo es asín. Mientras el dinero se lo quiten a "la gente con perras" al menos será un mal menor...