viernes, 16 de mayo de 2008

Morirte de frío

Hace tiempo os dije que quería tocar el (espinoso y farragoso) tema acerca de qué me parece Arte y qué no. Si me gustan los abstractos o los figurativos, los dadaístas o los constructivistas. Aprovechando que la amiga Dita me pidió opinión sobre el tema voy a lanzarme hoy a la piscina. En su post ella reflexiona sobre las nuevas (relativamente) formas de arte como las instalaciones o el performance. Dita divide entre Arte que provoca “placer estético” y arte que provoca, más bien, “carcajada fácil”. El todo vale es algo que impera en las opiniones de los ajenos a este mercantilizado mundo del Arte (lo pondremos en mayúscula que uno es todavía idealista). Yo no soy crítico de Arte, ni historiador ni tengo una formación lo suficientemente erudita para deciros aquí qué es el Arte. Lo que sí puedo hacer es daros unas nociones sobre mi modo de ver el asunto en cuestión.

Un profesor de la facultad nos hablaba del cuento del traje nuevo del emperador. Ya sabéis que al susodicho le confeccionan un traje con finas sedas e hilos de oro que solamente los inteligentes pueden ver. El emperador va desnudo y nadie se atreve a decirlo porque entonces será considerado torpe e idiota. El resto ya lo sabéis. Pues bien, esto es lo que ocurre con una determinada facción del mundillo artístico postmoderno. Mi obra es maravillosa, es cojonuda, trasgresora... si no lo ves es que no entiendes o no sabes. Tanto da.
Artistas contemporáneos se dedican a darle vueltas a los hallazgos de Picasso, Matisse, Kandinsky y todos los demás. Los valientes rupturistas tienen de referente a Marcel Duchamp, aquel que nos metió un urinario en el museo. Pero siguen dándole vueltas al potaje.



Traigo a colación un libro, maravilloso, de Juanjo Sáez con el que comparto muchos puntos de vista. Se trata de "El Arte. Conversaciones imaginarias con mi madre" de Mondadori. Sáez dice que al descontextualizar el urinario, al cambiarlo del sitio para el que estaba pensada su función, Duchamp “dio a los artistas un poder maligno, a partir de ese momento ya no tenían que hacer nada, sólo señalar con el dedito”. Se les dio poder absoluto para “decidir qué es ARTE y qué NO”. El artista no tiene que justificar su trabajo, se justifica “porqueyolovalgo” y si no lo entiendes dedícate a comprar cuadros de payasos llorando o atardeceres con pegaso volando.

Por otro lado está la visión del consumidor medio, el profano que no busca entender el Arte sino que lo quiere mascadito y triturado que identifica virtuosismo con arte. Hacer el Taj Mahal con palillos es artesanía, pintar la Gran Vía hiperrealísticamente es Arte (Antonio López). ¿Por qué? Porque falta la “visión sensible” de la que habla Dita. ¿Estoy yo de acuerdo con eso? No necesariamente. A la gente profana le gusta Dalí, Antonio López o Chuck Close. Pero no le gusta Tàpies ni Picasso ni Mirò. “Es que eso lo hace mi hijo pequeño”. “Eso no tiene mérito, lo hago yo.” Pasaos por el museo Picasso de Barcelona y ved lo que hacía Picasso con 9 años. O lo que hacía Tàpies de veinteañero. ¿Acaso no sabían pintar?¿Qué ha pasado? Evolución, búsqueda. Autoencuentro.

Termino este ladrillazo. ¿Qué es Arte? NO LO SÉ.
Cuando voy a una exposición me limito a decir si me gusta o no. Aunque, no os voy a mentir, la experiencia, la formación académica (justica justica), ayudan a interpretar si me están vendiendo la moto o no. No puedo creerme a un tipo que pinta lo que hacía Malevich en 1918. O uno que hace lo mismo que Rothko. Pero tampoco a uno que fusila a Antonio López o a cualquier realista bien valorado. Para mí esto es una cuestión de mostrarme tu verdadero yo. Que tu obra me hable de ti, que me diga quién eres tú. Porque así también me estarás hablando de mi mismo. Así de fácil o de difícil.

Juanjo Sáez en su libro habla de “Sentimiento místico”. Dice que “hay determinadas cosas que nos tocan una extraña fibra, que nos hacen vibrar. Una curiosa sensación muy común pero inexplicable. Todos lo hemos sentido alguna vez; al mirar un paisaje, una puesta de sol, el mar... ver a lo lejos a un ser querido, ver una película o una jugada de Maradona. Eso es Arte. ¡¡Incluso mirando un cuadro!! Todos tenemos nuestros pequeños momentos místicos.”
Luego unos señores, que se supone saben mucho, cogen esas cosas que nos conmueven y deciden si son Arte o no. Las catalogan y las ponen en los libros. Nosotros las estudiamos y las admiramos. Luego lo que nos guste o no es cuestión nuestra. Nadie me va a decir lo que me puede emocionar y lo que no.

Al fin y al cabo ¿Qué más da? Nunca se sabe cuando el emperador va a aparecer en pelotas...

Actualización: Qué mejor manera de acabar este post que con el análisis que hace el gañán del Arte moderno (cortesía, de nuevo, de Dita Ciccone):

19 comentarios:

Dita Ciccone dijo...

Bueno, por alusiones, me ha encantado todo esto que cuentas a la vez que me ha liado un poquito más la madeja de mis reflexiones sobre lo que es arte.
Para mí, por ejemplo, Portrait of Abel Moysey de Gainsborough, pues es arte un poco a medias, los retratos no me dicen mucho, lo veo como la alternativa a la fotografía de entonces. Sin embargo, El Grito de Munch, me transmite un montón de cosas a la vez. O El Beso de Klimt...
Estoy de acuerdo con Juanjo Sáez, es lo que sospechaba, hay que relajarse, y difrutar de todos los "momentos místicos" en los que se te mueve el resorte interior. Y el hecho de que, en lugar de plantearme si algo es arte o no, sólo me fije en si me gusta o no, me conmueve o no, me da una gran seguridad y tranquilidad... así que iré a los museos con otra mentalidad a partir de ahora.
Gracias por tu post, por tu blog y tus magníficos cuadros, de verdad, un beso, Dita

Lajarín dijo...

Pero fíjate, Dita, ese es el problema. Vamos a los museos con predisposición a ver obras de Arte, porque allí es donde se guardan. Así que todo lo que hay en los museos es Arte, ¿no? Ese es el pre-juicio que tenemos que quitarnos. ¿Y por qué no está el Arte en la calle? En un puesto ambulante de hippies, o entre las esculturas de madera que nos venden en verano los africanos. No quiero sonar demasiado "flower power", pero quiero decir que debemos salirnos un poco de lo que nos dicen que debemos ver como Arte. De hecho la historia ha descubierto artistas, como Van Gogh, que en su día no estaban en los museos ni galerías. Porque esos museos los llenaban pintores que hoy ni nos suenan, porque se ha decidido que no son clásicos. Así que hay que olvidarse un poco de lo que los críticos y catalogadores nos inducen a consumir y entender como Arte y dejarnos llevar un poco por nuestar propia intuición. Sea lo que nos toca la fibra Arte o arte... En fin, el eterno debate;jejeje...
Y gracias a ti, como no. Esto de los blogs tiene sentido justamente para esto que hacemos, intercambiar experiencias. Otro beso pa ti :)

santiarcas dijo...

Para mí el concepto de "lo que es Arte" ha perdido totalmente el sentido. Arte es lo que la sociedad del momento(guiada por una cierta élite) estime que es Arte, ni más ni menos. Así de mutable.
¿Que quieren decir que el tunning es un arte? Pues vale. Pero no va a tener más o menos valor por eso.
Yo considero más creativo y con más valor artístico este sketch de los chanantes que muchas "obras" que no hacen más que repetir un discurso supuestamente rupturista que hace décadas que ya no supone ninguna novedad y cuya capacidad de evocar, provocar una sensación estética o hacer reflexionar al espectador es más que dudosa.
Por eso prefiero el concepto de "lo creativo" al de arte.
Lo que pasa es que la etiqueta de "¡Ojo, esto es arte!" es una buena guía para la gente que no entiende lo que está viendo y le ayuda a gastarse sus dineros con tranquilidad.

Lajarín dijo...

Amén a eso Santiagorr

Dita Ciccone dijo...

"Mis esculturas son tan personales que no me veo en la obligación moral de explicarlas", ahí queda eso.
Hecho Yesca, te he dado un premio muy simio, míralo en mi blog

Jorge dijo...

Muy interesante tu entrada lajarín. Sobretodo lo que comentas respecto a los museos, ¿todo lo que hay dentro de un museo se presupone que es Arte? Y eso se relaciona con la función que tiene o que podría tener un museo. Comentas que el arte se puede encontrar en la calle y entiendo que ves una gran distancia entre el lugar físico e imaginario del museo respecto a la gente de a pie. Al respecto, en los años 80, Pierre Bordiueu realizó un estudio sobre el consumo cultural en Francia y llegó a la conclusión de que existía una "aristocracia cultural". Sus datos indicaban que en la década del sesenta, menos del 1% de personas con estudios primarios acudía a un museo. Sobre el 15% con educación secundaria acudía a los museos. Y su análisis continúa hasta llegar a la conclusión de que el consumo del arte y por ende la definición de lo que es arte estaba en manos de muy poquitas personas. Nada sorprendente pero el estudio de campo es bastante revelador. Al final lo que concluía es que se crea, en Occidente, una legitimación ideológica para las dieferencias sociales.

Otro ejemplo, en Cuba, donde desde el principio la Revolución intentó conseguir aquello de la "democracia cultural", llevar el arte a la gente, educar al pueblo y hacerlo partícipe del arte, a principios de los 60 una delegación cultural soviética fue a la Isla y caminando con Castro, vieron un mural abstracto de René Portocarrero. Uno de los miembros de la delegación le preguntó a Castro qué significaba aquello y que tenía que ver con la Revolución. Castro le respondió que no tenía que ver nada. Que no significaba nada. Sólo era una locura creada por un loco para gente a la que le gusta esta locura y comisionada por locos que hicieron esta Revolución.

Personalmente, creo que soy bastante conservador en el arte y cuando veo obras actuales, abstractas que no me producen ninguna emoción, siempre recuerdo los cuadros de Picasso (por ejemplo en en el museo Picasso de Barcelona como mencionas lajarín)en la Academia de San Carlos en Madrid, donde Picasso, de niño imitaba a Velázquez con una maestría apabullante. Luego, los caminos estéticos le llevaron a ser la figura fundamental de la pintura del siglo XX. Pero tenía todo ese trabajo previo ya realizado. Ahora bien, empezar de buenas a primeras a lanzar botes de pintura sobre un lienzo...no sé yo si es el camino.

Lajarín dijo...

Gracias por tu interesantísima opinión Jorge. Estoy contigo en eso de que empezar a aprender lanzando botes de pintura a un lienzo no es el camino. Yo creo que hacer buena abstracción es muy jodido. Y en la universidad hay mucho adelantao que intenta empezar por ahí. La abstracción es un proceso de deconstrucción (Ferrán Adria dixit ;P) de lo aprendido. De conocer muy bien las reglas para romperlas después. O pasas por las fases necesarias del proceso de aprendizaje o será muy difícil que tu obra se mantenga en pie. Y esa élite ocidental de la que hablas ha tomado bajo su brazo todo aquello que es demasiado complicado para el populacho, contribuyendo así, el propio arte ininteligible, al distanciamiento de esa clase social chic de las masas incultas.
Guau, me encanta el nivel de diálogo que está fomentando este post. Mil gracias a todos, que siga, que siga... :)

Lajarín dijo...

Pongo esta reflexión de Álvaro Pons (www.lacarceldepapel.com) que viene a cuento con nuestra charla de café cultureta (hehehe):

"Al final, parece que no queremos admitir la máxima del arte: que provoca emociones. Y que esas emociones son dependientes del receptor. Toda expresión de lo que es bueno y es malo en arte se debe entender siempre de forma absolutamente subjetiva, sin intentar imponer a nadie ni criterios ni resultados."

Anónimo dijo...

En primer lugar, darte las gracias, Lajarin, por hacernos partícipes de tan esperada reflexión acerca del "Arte"..es interesante conocer la opinión de un experto en el tema, y según he podido comprobar, ha dado mucho juego..tanto que no me atrevo a pronunciarme (soy novata en el tema, je je) aunque como he dicho alguna vez, sé lo que me gusta y lo que no tanto..sólo voy a hacer referencia a un artículo que viene hoy en el periódico La Verdad con el título de "¿Arte urbano o gamberrada?". Aparece una foto que muestra un grafiti (muy chulo por cierto)y el debate está servido; algunos vecinos comentan que "eso no es arte, es molestar y hacer daño" (palabras textuales)..Estoy totalmente de acuerdo con vosotros chicos, el arte está en el "gusto" de cada uno..y hay gustos para todo!! muack. marisa

Dita Ciccone dijo...

Hombre, yo creo que hay graffitis que son arte puro... pero,claro, según dónde pongamos el arte, pierde puntos: Un graffiti en la puerta de la casa de una mujer, o en las ventanas del tren... pues no, hay que respetar la propiedad. Creo que deberían tener espacios (urbanos, digo) para tal efecto y ahí dar rienda suelta a su arte...
El lugar es también importante, porque, ¿no perdió puntos Miró cuando descubrimos que Juan Antonio Roca, procesado por el caso Malaya, lo había colgado en su cuarto de baño de nuevo rico???... es que eso sí que es de .... gañaaaaaaaaannn... (aunque como Miró no es santo de mi devoción, quizás, bien releído, estaba en el lugar q le correspondía...) jajaj, que siga la fiesta en torno al ARTEEEEEEEE

Lajarín dijo...

Marisa: de acuerdo con lo de que el arte lo elige cada cual para sí mismo.
Dita: volvemos a lo del contexto. Si es una propiedad privada pierde puntos. ¿Y si el grafitero quiere pintarlo en un megachalé para denunciar el estado capitalista? entonces ya tiene un contenido conceptual enmarcado en el lugar en el que está hecho. La obra de arte cambia según donde esté (volvemos al urinario de Duchamp)
Y sí, he de decirte que al pobré Miró lo imaginamos en el retrete mientras Roca ventosea y da grima, jajaja...
Aunque que sepas que Miró es muy grande, y uno de los padres del diseño actual ;P

santiarcas dijo...

El hecho de que un graffiti se haga en un sitio inapropiado puede ser una muestra de incivismo, pero el incivismo ni resta ni añade valor artístico ¿No?

Lajarín dijo...

De acuerdo de nuevo, Santi. Una cosa es la moralidad o civismo de la obra y otra su valor artístico.

Dita Ciccone dijo...

claro, por eso lo digo, en respuesta al anónimo, que dice, ¿arte o gamberrada? pues ni pa ti ni pa mi... el civismo o la incorreción política, por ejemplo, no pueden servir para catalogar algo como arte o no... de acuerdo en ese punto.
Más cosas...

Lajarín dijo...

Bueno Dita, ten en cuenta que eso de "Arte o gamberrada" (según parece) es el titular del periódico La verdad de Murcia... Que no es la revista Lápiz, vamos, a ver si me entendéis. Jejejeje...

Sigo alimentando el tema ¿es arte el proyecto Rodolfo Chikilicuatre? venga venga, al lío ;)

Sergio Bleda dijo...

Personalmente lo tengo muy claro. Tras años de reflexión sobre el tema (es un decir) he llegado a la conclusión de que el arte no existe.
Existe la creatividad, el trabajo, los gustos personales, lo que te pueda o no transmitir el producto de ese trabajo... pero rechazo por completo el concepto "arte"
Pienso que es este concepto es un invento de gente que vive precísamente de decir lo que es o deja de ser una obra de arte (algunos artistas incluidos)
Y ya está.
Yo vivo de mi trabajo como historietista, pero ¿hago arte?...
¿A quién le importa?. Si te gusta mi trabajo disfrútalo y si no te gusta ignóralo y busca otro con el que puedas disfrutar.

Lajarín dijo...

Gracias por tu intervención, Segio. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Está todo esto tan mercantilizado que a la pregunta "¿qué es el arte?" la mejor respuesta es "hacer negocio con el concepto de arte". Los artistas de la historieta, como Arcas y tú, tenéis aún la pureza y la inocencia del artista primigenio. Espero que el cómic tarde mucho en contaminarse de tanta pose y gilipollez... un abrazo Artista ^_*

Sergio Bleda dijo...

No te creas. También hay mucha pose (y muucha gilipoyez) en el mundo del comic.
Y, además, insisto, aunque me lo dices con buena intención :) no me considero un artista, porque, como ya he dicho, no creo en el arte. Me considero, en todo caso, un artesano (porque trabajo con las manos) o una persona con un oficio creativo (porque me dedico a crear historias e imágenes)
En cuanto al tema de mi pureza e inocencia... bueno, mejor dejémoslo correr.
En fin, un abrazo y a seguir bien.

Lajarín dijo...

Bueno, yo considero artista a la moyoría de artesanos. Aunque es un concepto viciado, es cierto. Y cuando hablaba de pureza e inocencia me refiero al hecho de que un dibujante de cómic, con el inmenso trabajo en todas sus facetas que conlleva, elige el medio por vocación. Bien sabes que un ilustrador, pintor o diseñador gana mucho más dinero en menos tiempo en la mayoría de los casos. En la pintura hay mucho gilipollas con aire de superioridad. Y en el cómic parece que menos, es mi sensación. Ir a Arco o al salò del comic da una idea de lo que digo. Aunque si en lo de pureza metemos las concesiones a llenar el estómago que alguna vez hay que hacer, nadie sería puro. Jejeje...
Otro abrazo para ti Sergio, que vaya todo bien ;)